sábado, 31 de marzo de 2012

Indiferencia.

La vida es un suceso extraordinario, pero estamos demasiado ocupados con nuestros placeres y distracciones mundanas como para poder verlo.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Comportamientos de esos que te salpican en el ojo.

Me gustaría tomarme la vida con seriedad porque en el fondo algunas cosas me aterran, aunque más bien es una amalgama de sentimientos que intentan pasar a la vez por la misma puerta. Aún así, la falta de seriedad tantas veces ha sido lo único que me ha salvado. Sólo así la gente se da cuenta de la poca importancia que tienen para mí ciertas cosas. Cuando alguien se me ponía delante, creyendo que tenía en sus manos el control de toda la situación, que yo cedería ante tantas cosas, podría haber girado cualquier situación actuando de forma impredecible. De hacerlo, sería mi pequeño toque de atención.

¿A qué estamos jugando las personas? Supongo que no es lo que más falta hace poner en manifiesto, pero es la base de muchos comportamientos humanos. Me refiero a todos los secretos que escondemos. Malas intenciones, mejor dicho. No, no, intenciones egoístas. Eso es. Y dependiendo de la percepción y el asco que se sienta, también podría llamarse "escoria humana".

No tengo mucho presupuesto, ni siquiera tengo un Sujeto Alfa y un Sujeto Beta, pero... Oh, vamos, no es necesario. Salta a la vista. ¿Cuántas de tus conversaciones diarias son espontáneas? Podría medir cómo de falso y egoísta eres según la respuesta a esa pregunta.

Me alegro de todas esas personas que creen que las relaciones y las personas son maleables a su  antojo. En fin, ¡orgullo de furcias y chulos!


martes, 27 de marzo de 2012

Explicación.

He venido entre calor y frío, catarro, alergia y basuras primaverales de ésas, para comunicar mi fácilmente inadvertida presencia. Éste no es más que mi tercer, o incluso cuarto, intento de blog, con lo cual cualquiera podría deducir que mi éxito ha sido... ¿leve? Inexistente más bien.

Lo que más gracioso me resulta de un blog es la incompatibilidad de algunas entradas con la persona que las escribe, como asimismo entre ellas, algo que si me sincero, pasará con frecuencia en este lugar. Mi propósito es plasmar, ordenar y transmitir pensamientos, que, si existe algún lector, podrían llegar a ser odiados así como admirados.

Pero no nos engañemos, la palabra que mejor describe la opinión universal sobre mis pensamientos es "indiferente".

Muerte a los conformistas.

Paz.

Confrontación.




"Me desperté sudando, con un revólver en una mano y una nota de suicidio en la otra. En el siguiente segundo sólo pude fijarme en las sensaciones que se resistían a abandonar mi cuerpo después de lo que quiera que hubiera pasado poco antes. Mi cabeza estaba al borde del colapso y mis ojos no sabían hacia dónde mirar, sin embargo, mis hombros eran ligeros. Aparentemente me había deshecho de todo un lastre. Estaba confuso, pero no perdido. Agarré la primera camiseta sucia que vi tirada en el suelo y salí de aquel apestoso cuarto en el que malgasté horas y horas. Recordaba una nevera vacía y una luz inconstante, y eso fue lo que encontré. Me lavé la cara con el agua marrón de siempre, en el lavabo de siempre, y me miré al espejo, directamente a los ojos. Seguía siendo la misma desgracia andante de siempre.


Cuando creía ser del todo consciente, fui abordado por preguntas indiscretas que se posaban en mi cabeza. ¿Dónde encontraría fuerzas ahora para salir a la calle? Mi vida no era la de un rey, pero eso nunca fue lo que quise. La puerta principal de aquella lúgubre cueva no era ni de lejos la de un hombre sonriente, repeinado, con camisa y zapatos italianos. Ni siquiera podía asegurar que fuera la de un ser humano.


Varios pasos me situaron frente a la humilde puerta que en ese momento se había convertido en la única barrera entre todos mis miedos y yo. Agarré el pomo temblando, creyendo que, después de todo, el mundo sería el mismo. Sin embargo, las vibraciones de un nuevo día no abandonaron mi cuerpo en ningún momento.


La puerta se abría y la oscuridad de mi hogar desaparecía, se esfumaba, incluso parecía que huía. Sin embargo, no fue sólo luz lo que encontré. Las calles estaban vacías, entre cenizas y los cuerpos de aquéllos que presagiaron el fin. Trozos de periódico alimentaban los últimos suspiros de las ascuas de este mundo. Para muchos no hubiera sido más que un resquicio de lo que un día conocieron, todo lo que no arde y se convierte en inútil, excepto para los que tienen recuerdos agradables de otros tiempos. El mundo se había convertido en un mar gris, donde los tipos como yo deseamos vivir, pero sobretodo morir. De hecho, no creía lo que en ese momento acontecía. Mis lágrimas cayeron entonces sobre ese mundo estéril."

Aparición, invención, presencia.

Gaia es o no es.